Bodegón con fruta. Bodegón con frutas y vino. Still life in watercolour. 180. 181

  Quinta clase. Segundo Curso.        Pintando bodegones.

                                   

     
   Dejando atrás los días de las fiestas de Navidad, nos incorporamos nuevamente a nuestra tarea. Quedamos en que íbamos a trabajar un bodegón. 
     Durante la clase de ayer comentamos algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de "montar" una naturaleza muerta, como también se llaman. Y después de colocar las frutas y la botella de vino, nos dispusimos a hacer un ejercicio rápido, algo así como un boceto con acuarela. Es el primer ejercicio que realizaremos  en esta lección. 
 
      A.  BOCETO PREVIO A UNA ACUARELA.

      A veces el acuarelista, al recorrer un paraje hace un alto en el camino y en un cuadernillo de apuntes o en un papel cualquiera hace anotaciones, toma referencias de tonos, de la luz... y/o realiza un boceto con su pincel y su cajita pequeña de acuarelas. Le servirá más adelante, con tiempo y los materiales adecuados para realizar una composición en acuarela. Otras veces acompañamos este primer esbozo con una foto de nuestro móvil o nuestra cámara, si la llevamos.
       Es un procedimiento sencillo, nos lleva poco tiempo y nos va a servir para ver si los colores que hemos utilizado son los adecuados, si debemos ampliar o reducir la escena, etc. 
        Es lo que vamos a hacer. Un trabajo rápido, previo a una acuarela más reposada. Frecuentemente este trabajo que consideramos preparatorio sea considerado mejor que la acuarela definitiva, entre otras cosas por la soltura del trazo, la frescura en su resolución y la transparencia de sus colores desenfadados.  
       

Foto: Hilario de las Moras Ruiz

       Preparación de los elementos. Montamos un bodegón. 

      La preparación del bodegón nos puede llevar algún tiempo, pero merece la pena. No conviene comenzar con muchos objetos. Los agrupamos intentando que la imagen resultante nos resulte agradable. De ésto hablaremos en otro momento. He juntado los objetos dentro de una especie de triángulo, con el vértice superior ladeado hacia la derecha. Todo esto no es una casualidad. 
     He puesto un foco en la parte izquierda de forma que los objetos tomen volumen, resaltado por sus sombras. Hay por tanto una zona de luz y otra de sombra que no podemos pasar por alto. 
      Para no distraer la atención con otros objetos de la habitación he colocado un lienzo de un color neutro por detrás.   

       Hacemos el dibujo.

      He tenido que repetir la lección porque he tocado algún botón y se me ha perdido todo. El ordenador, a veces, nos juega malas pasadas.
       Bueno, hacemos el dibujo cuidando las proporciones. Si el dibujo es bueno, mejor. Conviene dejar más espacio arriba que abajo.

Imagen 1. Hilario de las Moras.

         Repasamos con tinta china, un rotulador... y aplicamos el fondo.

    Como estamos haciendo un boceto, vamos a simplificar el trabajo. Repasamos con cualquier cosa, por ejemplo con plumilla y tinta china, o con un rotulador... para estar más descuidados a la hora de plantar los colores. 
         El fondo lo manchamos con colores cálidos en la zona de luz (en este caso la izquierda), y con colores fríos (azules) la derecha. En la luz he pintado con siena natural y a la derecha un caldo con azules y siena tostada. No me interesa poner mucha atención en todo ello. No me importa tampoco el cuidar los contornos de las figuras. 

        

Imagen 2. Hilario de las Moras.

       Trabajamos los objetos desde atrás hacia adelante

       Comienzo con la botella, en húmedo aplico los colores más luminosos y los correspondientes a las sombras, de forma continuada, de forma que se mezclan ambos. Dejo prácticamente terminados los objetos a la primera. Al igual, con los plátanos.

Imagen 3. Hilario de las Moras.

         Seguimos con las frutas

       Lo que sí me intereso es en que los colores que hay que aplicar sean los adecuados, ya que si no es así, confundiría las frutas. Un tomate y una fruta redonda pueden confundirse muy facilmente. También hay que cuidar los rabitos de las frutas, pues son elementos significativos y diferenciantes. Aplico el color de la luz y la sombra. 

Imagen 4. Hilario de las Moras.

       Pintamos el recipiente.

       De forma rápida y desenfadada pintamos la cazuela de barro.

Imagen 5. Hilario de las Moras.

           Compensamos sombras-luces, repasamos con unos trazos.

      Para finalizar, compensamos las sombras, intentando aunar matices, tonos... Damos un repaso rápido con un pincel fino. El color de estas últimas pinceladas es una mezcla de azul ultramar, alizarina y gris payne.
           El resultado de este boceto es satisfactorio para mi, por tanto lo firmo.
 

Bodegón con fruta. 180. Hilario de las Moras. Acuarela.. 27 x 37

          B.  EL TRABAJO DE LOS COMPAÑEROS

          Después de una exposición de distintos bodegones de acuarelista, y de algunas aclaraciones sobre la forma de plantear un bodegón, nos pusimos a hacer el boceto de la acuarela. Había que pintar rápidamente lo que teníamos delante. Es la primera vez que algunos de estos compañeros se ponen a hacer un trabajo rápido. He aquí algunos de sus trabajos. 

Boceto para un bodegón,  de Concha del Olmo.

Boceto para un bodegón de Josefina Benito. 

Boceto para un bodegón de José María Alonso

Boceto para un bodegón de Margarita Novoa

Boceto para un bodegón de María Teresa González

         

          C.  PINTAMOS UN BODEGÓN CON FRUTAS.

          Ahora nos disponemos a pintar tranquilamente el bodegón. Sería conveniente hacer algún cambio, para que no nos salga igual que el anterior. Veremos. Al menos variaremos la luz. Ahora nos vendrá de la derecha.  En esta ocasión, intentaremos hacer una acuarela con cierto realismo, que contraste con el boceto realizado con anterioridad. No es ningún objetivo a conseguir, pues la forma de pintar depende mucho de nuestra forma personal de ser, de las influencias que tenemos y de nuestro gusto particular. Hay pintores que intentan reproducir la realidad tal como la ven (así se ha entendido el arte en épocas anteriores) y actualmente se persigue más el impacto estético, se parezca a la naturaleza que nos rodea o no.
         
           1.  Hacemos el dibujo y aplicamos acuarela al fondo.

           Estos primeros pasos son idénticos en el ejercicio anterior, por tanto no insisto en ellos.

           2.  Pintamos los objetos desde atrás, hacia adelante.

          Comenzamos con la botella. Vamos a intentar esta vez ir haciendo cada objeto, dejándolo prácticamente terminado; lo haremos usando la técnica de húmedo sobre seco. Primero los tonos más claros y después los detalles más oscuros. He usado el carmín de alizarina bastante aguado para el tono claro y añadiendo algo de rojo cadmio y azul ultramar para las zonas más oscuras. 

Imagen 7. Hilario de las Moras.

          3.  Las naranjas.

          Hasta aquí lo pintamos en la clase. Al llegar a casa, intensifiqué algunos tonos en la botella, intentando dar sensación de cristal. He añadido (tarde) un pegotito de "reserva" en el lugar de la luz. 
          Seguidamente nos entretenemos con las frutas. He comenzado con las naranjas, pues los plátanos descansan sobre la fruta de la cazuela. Para la zona luminosa, naranja. La sombra, añadiendo algo de azul ultramar y una pizca de rojo cadmio. Para los reflejos de luz, no pongo reserva, pues quedaría muy falso. Simplemente he secado algo la zona con un papel de cocina. 

Imagen 8. Hilario de las Moras.

          4.  Sigo con la fruta.

          Termino, más o menos las naranjas. 
          Antes de continuar, para que el blanco del papel no me distorsione la composición y la elección de colores, he decidido "manchar" el resto con siena natural muy diluido y la zona de plátanos, con un amarillo y verde.

Imagen 9. Hilario de las Moras.

          5.  Las manzanas.

          Humedecemos previamente con agua la zona de las manzanas. Una vez que van perdiendo humedad, aplico los colores, intentando que ellos se mezclen y que el resultado sea agradable. He aplicado primero amarillo limón en las zonas claritas. Alizarín y rojo cadmio, en las zonas rojas. Si necesitaba oscurecer alguna zona, como las de sombra añadía azul ultramar. Con paciencia y un pincel redondo de punta fina he añadido algunos detalles. En la zona del rabito de la manzana un poco de verde. 
          Nada más terminar he notado que las naranjas han quedado un tanto feas, en la zona de las sombras. Tendré que retocarlas. También veo que la botella tiene poca fuerza.

Imagen 10. Hilario de las Moras.

          6. Los plátanos.  
       
          Los originales tuve que cambiarlos, pues su estado era lamentable. Manteniendo el dibujo original, he intentado que se parezcan. Amarillo Winsor y verde vejiga. Las zonas más pasadas, siena tostada y pinceladas de sombra tostada. 
          He resaltado las sombras de las naranjas, al tiempo que he intentado que unas frutas recibieran un poco del color de las que tienen al lado.  

Imagen 11. Hilario de las Moras.

          7. La cazuela.     
    
          Se trata de una cazuela para horno, antigua, de la zona de Pereruera, Zamora. Su color es oscuro y su traza irregular.  Para que se mezclen los colores de forma caprichosa, he humedecido la zona con agua limpia, tras ello he añadido los colores siena natural, siena tostada, sepia, trazas de verde y de rojo cadmio.

Imagen 12. Hilario de las Moras.

          8. Hacemos las sombras.  
      
          Ya al principio pusimos algunas sombras en el fondo. Ahora pondremos las que arrojan los objetos en la superficie horizontal. 
          Además, como no terminaba de gustarme, he ido haciendo cambios, reforzando sombras, el vino rosado lo he convertido en tinto, he sacado lustre a algunas frutas. La verdad, es que he estado a punto de sustituirlo por otro nuevo. Pero al fin es de mi agrado y lo firmo. 

Bodegón con frutas y vino. 181. Hilario de las Moras. Acuarela. 33 x 40

  TRABAJOS RECIBIDOS  

     Como ya comenzamos a hacer el curso pasado, iremos añadiendo en esta sección los trabajos que vosotros me mandéis. Tanto los que participáis en la clase presencial, como los que sean seguidores de este blog por internet  Es una forma estupenda de enriquecer este taller de iniciación a la acuarela. Además comprobaremos que de un mismo paisaje, pueden salir infinitas interpretaciones. Espero vuestros trabajos.
      
      Hoy damos nuestra bienvenida a Margarita Schultz, que nos sigue desde Argentina. Ella nos ha mandado unas bonitas acuarelas de cielos. Muchos matices de los cielos de su tierra. Como corresponden a la lección de los cielos, allí los exponemos. Deseamos que su transito por esta técnica de la acuarela le de muchas satisfacciones. 

        Aquí están algunos de nuestros trabajos del taller.

Josefina Benito. 2013.

Francisco Cucharero. 2013.

Concha del Olmo. 2013.

Maricarmen Cabezas. 2013.

María Dolores Álvarez. 2013.

                   Hemos recibido otra interpretación desde Argentina, de Osvaldo Sellés. Aquí os la pongo, al tiempo que le damos nuestra bienvenida a este grupo de entusiastas de la acuarela. Como podéis ver, cada uno le damos un matiz distinto, propio de nuestra distinta forma de ser. Osvaldo, al trabajar el trapo del fondo, ha creado una atmósfera que envuelve todo el conjunto. Estupendo.

Osvaldo Sellés. 2013.