lunes, 11 de noviembre de 2013

Frasca con tres membrillos. Pintando un membrillo. Tres membrillos. Still life in watercolour. 217. 215. 216


Cuarta clase. Tercer curso.       Bodegón con membrillos


          Vamos a pintar un bodeghón. Dicen los entendidos que el bodegón es uno de los mejores ejercicios para la iniciación de todo aquel que desee pintar. Nos obliga dibujar, a trabajar con las sombras, a enmarcar nuestras figuras en un espacio, a diseñar una composición... Es un trabajo estupendo. 


Frasca con tres membrillos. 217. Hilario de las Moras. Acuarela.

          1. Ejecutamos el dibujo

          Como se trata del primer bodegón que hacemos este curso os presento a los protagonistas: unos membrillos, una frasca de vino y lo que queramos añadir. Lo primero que vamos a hacer es trabajar el dibujo con los elementos por separdo. Nos ponemos unos membrillo y la frasca, los iluminamos y dibujamos en un papel cualquiera. Para dibujar, mejor usar distintos instrumentos. Un lápiz (mejor si es blando) B-2, B-3, B-4..., un bolígrafo, una barrita o lápiz de sanguina, una pluma estilográifica, plumilla de dibujo... lo que tengamos a mono... o mejor varios. Hay que dibujarlo rápido y desde distintas posiciones, intentando que se parezca a un membrillo. Que no se confunda, por ejemplo, con una pera. Hay que poner las sombras propias y las arrojadas o proyectadas. 
          Si alguien no tien a mano unos membrillos y una frasca, ahí os pongo algunas fotos para que os sirvan de modelo. Mejor siempre al natural. 



Foto Membrillos 1. Autor: Hilario de las Moras.


Foto Membrillos 2. Autor: Hilario de las Moras.



Foto Membrillos 3. Autor: Hilario de las Moras.




Foto Membrillos 4. Autor: Hilario de las Moras.




Foto Membrillos 5. Autor: Hilario de las Moras.



Foto Membrillos 6. Autor: Hilario de las Moras.

  
        Y nos ponemos a pintar con lápiz. 



Imagen 1. Hilario de las Moras



Imagen 2. Hilario de las Moras



Imagen 3. Hilario de las Moras

 
         Con sanguina, pluma estilográfica y pincel con agua, bolígrafo... Lo importante no es hacer un dibujo estupendo, sino darnos cuenta de dónde debemos poner la sombra propia y la proyectada. 



Imagen 4. Hilario de las Moras



Imagen 5. Hilario de las Moras




Imagen 6. Hilario de las Moras. 

  
         2Ahora probamos con el color

          Lo línea, el dibujo es un elemento importante, pero al color le damos más valor. Nos parece más bonito, es como un grado más. Vamos a probar. 
          A los objetos les podemos dar "su color", el que apreciamos... o le podemos dar otro. A lo largo de la historia de la pintura, los artistas también han jugado con los colores... y salen cosas agradables. Interesantes. 
          Intentaremos darle un color parecido a la realidad. He aquí un ejemplo de cómo ir construyendo el membrillo. Puedes ejercitarte, cambiando de posición al membrillo. No es necesario darle siempre los mismos colores. 



Pintando un membrillo. 215. Hilario de las Moras. Acuarela. 37 x 18

          Otro ejemplo de membrillos:



Tres membrillos. 216. Hilario de las Moras. Acuarela. 27 x 37


          Igualmente podremos trabajar la botella. La frasca presenta unos colores muy interesantes al trasluz. 


          3. Montamos un bodegón

          Después de practicar algo el dibujo y hacer algunos membrillos con acuarela, montamos un bodegón usando la frasca, una botella que encontré y algunos de los membrillos. He colocado un foco a su derecha para sacar reflejos en los cristales. Una camisa me hará de fondo. Y nos disponemos a trabajar.



Bodegón con frasca y tres membrillos. Foto: Hilario de las Moras

          Como siempre, calculamos los espacios que ocuparán los elementos en nuestro papel. Hay que dejar un poco más de espacio por arriba que por abajo. Y Dibujamos. 



Imagen 10. Hilario de las Moras


          En este bodegón lo importante no es el fondo, sino los elementos del primer plano; por tanto, el fondo lo haremos más bien suave, sin darle gran importancia. Nos sirve para resaltar los reflejos de la frasca y para arropar la imagen principal. Para nada más. 

          4Pintamos el fondo

          Con agua limpia humedecemos todo el fondo, reservando los membrillos y los pequeños puntos que serán los reflejos en la botella y la frasca. Yo reservaría también la zona del vino de la frasca. Hacemos una salsa con azul ultramar y alizarina y manchamos el fondo. Insisto en que no demos demasiado pigmento. Repasaremos las zonas que deseemos que sean sombras con un poco más de azul, cuando haya menos humedad.
          Las zonas correspondientes a la frasca habrá  que tratarla con más cuidado, insinuando esos reflejos propios del cristal. Todo este trabajo hay que hacerlo en "húmedo sobre húmedo". 



Imagen 11. Hilario de las Moras. 

           He añadido, en la zona de luz, por la derecha unos tonos amarillentos, en concreto, siena natural


          5. Manchamos los membrillos y lo que nos queda en blanco. 

          El orden que ahora he escogido no es necesario. Hay acuarelistas que comienzan por la parte superior y van bajando dejando todo terminado. Otros, como nosotros en esta ocasión, vamos a quitar de nuestra vista casi toda la superficie blanca. 



Imagen 12. Hilario de las Moras.
          Quería únicamente quitar los blancos... pero me he dejado llevar... y casi termino los membrillos. En la frasca he añadido un poco de rojo de cadmio, que se transparentará en las zonas más claras del vino. En el suelo, siena natural. En los membrillos he jugado con varios colores: amarillo winsor en las zonas más claras. En las sombras siena natural con toques de siena tostada y pincelas de verde vejiga.  


          6. Pintamos la botella

          Pintar el cristal es posiblemente de lo más bonito en la acuarela. Dejar que el color se mezcle con el agua, intentando controlar el proceso con tenues pinceladas... ver cómo van apareciendo los contrastes... Otra cosa es que nos salga bien. Vamos a intentarlo. 




Imagen 13. Hilario de las Moras.

          Con un pincel redondo, un poco más fino hacemos algunos detalles. He usado gris payne y otro gris formado con azul y siena tostado
          Para que no se me olviden los puntos luminosos de la botella negra, he rodeado lo que debe quedar en blanco. Ésto es una tontería mía. No es necesario. 



Imagen 14. Hilario de las Moras. 

          Para oscurecer la botella negra he juntado azul ultramar y alizarina, con más del primero que del segundo. Una vez seco, he insistido otra vez más con el mismo color. Para el papel, amarillo diluido. Para el cristal visible un poco de verde. La boquilla que tapa el tapón, siena tostada matizada con alizarina. He insinuado el reflejo de los membrillos en la zona baja de la botella negra. 

          7. Nos dedicamos a la frasca del vino

          Ya dimos una pasada con rojo de cadmio en las zonas del vino ñque están más iluminadas por la luz. Terminamos añadiendo alizarina con azul ultramar en las zonas más oscuras. Añadimos más reflejos en la frasca, con grises (azul ultramar y sienta tostado). Y en la zona superior acabamos el tapón añadiendo las sombras a la izquierda. 



Imagen 15. Hilario de las Moras.

          8. Terminamos los membrillos

          Nos toca ahora terminar los frutos. Aclaramos algunas sombras y pronunciamos otras, teniendo en cuenta que la luz viene desde la zona derecha arriba. 
          Las hojas las tratamos en húmedo sobre húmedo. Usamos un pincel redondo, tamaño medio. Les damos una pasada con agua limpia. Sobre las zonas centrales descargamos gotas de amarillo y de naranja. Más tarde añadimos verde oliva que se mezclará con los anteriores. Cuando está menos húmeda resaltamos las zonas de sombras, añadiendo el verde oliva algo de azul ultramar
          Cuando están secas, pintamos las ramitas. Para esta función, pincel fino.




Imagen 16. Hilario de las Moras. 
          
          9. Nos quedan solamente las sombras arrojadas.

          Si nos fijamos en la acuarela, parece que los objetos están en el aire. Les falta las sombras. Solo con hacer una marca oscura debajo de ellos, parece que "se asientan". 
          hay varias maneras de hacer las sombras. Algunos acuarelistas suelen hacer las sombras haciendo una salsa con alizarina y azul ultramar, consiguiendo un color violeta. Según el caso se matiza más hacia el azul o hacia el carmín de alizarina. Como esa mancha se hace sobre el terreno o lo que hace de suelo, y tiene ya un color determinado, lo que hacemos es añadir una capa transparente que simula la sombra. 
          Otros acuarelistas insisten en que la sombra tiene que partir del color original sobre el que se va a dar. habría, por tanto, que intensificar ese color y colocarlo sobre el lugar de la sombra. En este caso utilizaré este segundo método. 
          Lo primero que he hecho es oscurecer toda la zona con un violeta. Una vez seco, partiendo de los colores locales, he añadido sombra natural y algo de sombra tostada. Justo bajo los objetos he añadido a la salsa algo de azul ultramar. 
          Y como el resultado final me agrada, lo firmo. 



Frasca con tres membrillos. 217. Hilario de las Moras. Acuarela. 52 x 38





TRABAJOS RECIBIDOS

          Como ya comenzamos a hacer en cursos pasados, iremos añadiendo en esta sesión los trabajos que vosotros me mandéis. Tanto lo que participáis en la clase presencial, como los que sean seguidores de este blog por internet. Es una forma estupenda de enriquecer este taller de iniciación a la acuarela. Además comprobaremos que de un mismo tema pueden salir infinitas interpretaciones. 
          Para mandar vuestros trabajos podéis utilizar mi correo hilario49@gmail.con
          Damos nuestra más cordial bienvenida a todos nuestros seguidores. 
          Aquí están algunos de nuestros tabajos del taller. 





Antonio Conejero. 2013.



Concha Ballesteros. 2013. 




Francisco Cucharero. 2013.




José María Alonso. 2013.




Luis Vicente. 2013. 




Maricarmen Cabezas. 2013. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario