TALLER de ACUARELA de HILARIO: El faro de Ar-men. Pintando una marina. Painting marine. 275

Decimocuarta clase. Tercer curso. El faro de Ar-Men

Con 37 metros de altura, construido en cemento armado para resistir los fuertes envites del mar y con 14 años de construcción, es un faro famoso. Está situado en el extremo de la isla de Sein, en Francia.
He visto su foto en internet. Me sorprendió la envestida de las olas, me cautivó.
Lo vamos a tener presente a la hora de trabajar esta marina. Éste que os presento, es el resultado final de mi trabajo.

Faro de Ar-Men. 275. Hilario de las Moras

1. Dibujamos el faro.

Trazamos la línea del horizonte y colocamos el faro en un lateral, más o menos a un tercio de la línea del borde derecho. Como en otros muchos casos, el dibujo no es fundamental ni debe ser minucioso. No conviene dibujar con lápiz el movimiento de las olas, pues en parte quedarían visibles al terminar la acuarela. Creo que no es necesario.
El hecho de que se vea el dibujo a lápiz debajo de la acuarela no es malo en sí. Famosos acuarelistas dejan que así sea, y ello no afea el resultado final. Pero cuando el que mira y critica no es entendido puede llamar la atención al aprendiz y a veces no nos sienta bien.

2. En esta ocasión comenzamos con las olas.

Hacemos una salda de azules e iniciamos un barrido con ellos en la zona de las olas tumultuosas. Creo que es mejor manchar suavemente con azules más claros. Tiempo hay de oscurecer. He usado azul ceruleo y en ocasiones mezclado con azul cobalto.
Pasamos después a hacer el mar en la lejanía y por último el cielo. En éste último he añadido azul ultramar.
Como no dispongo de este primer paso en esta versión del faro, me serviré de otro inicio que realicé al día siguiente, en donde se puede apreciar estos primeros toques de azules.

Imagen 2. Hilario de las Moras.

3. Intensificamos la zona de olas.

Nos toca ahora trabajar más detenidamente las olas, jugando con los mismos azules. Al tiempo retocamos también el cielo, cargando más los colores en algunos lugares, por ejemplo detrás del faro, a fin de que destaque más su silueta.
Continuamos con el faro. El gris, juntando el azul ultramar y el siena tostado. El siena tostado, para el murallón del pie. Esos tonos sienas, cercanos al naranja van bien con los azules, pues son colores complementarios.

Imagen 3. Hilario de las Moras.

Cuidamos que la zona de espuma de las olas de la izquierda queden libre de pintura, y nos detenemos en las luces y sombras del oleaje.

Imagen 4. Hilario de las Moras.

Truco para las olas. Si nos fijamos en la estructura de las olas (imagen 4) en la parte inferior intensificamos el color y con un hincel húmedo y limpio, vamos aclarando hasta llegar al color blanco del papel. De esta forma conseguimos que quede delimitada la ola que está delante.
No sé si he logrado explicarme, pero es importante para que parezca una ola. Quizá sea mucho más fácil cuando trabajamos con óleo, pues lo que se hace es añadir blanco en las zonas de espuma.

Ese proceso se repetirá las veces necesarias.
Al trabajar la zona del muro sobre el que se eleva el faro conviene hacerlo con pinceladas recortadas para dar sensación de que el agua se escurre por sus paredes y choca contra ellas.

Imagen 5. Hilario de las Moras.

4. Terminamos el faro.

Esta parte nos resulta más fácil pues es más dibujar con el pincel. La zona del mar es más difícil, pues se trata de manchas con sus luces y sombras.
Abajo he dado unas pinceladas con un azul y verde unidos a las que una vez secas añadiremos unos toques que evidencien el movimiento.

Imagen 6. Hilario de las Moras.

5. Rectifico las dimensiones del faro.

Me he dado cuenta de que las medidas no eran muy correctas. Por ello he tenido que corregir las dimensiones. He aquí los dos pasos.